Cerrada la campaña de notificación por e-mail a los jugadores susceptibles de acogerse al proceso de devolución de fondos, menos del 2% ha respondido en la web oficial.
El Garden City Group, empresa encargada de llevar a buen puerto el proceso de devolución de fondos a los clientes estadounidenses de Full Tilt Poker afectados por el Black Friday, ha recibido hasta el día 1 de octubre un total de 23.500 peticiones online para recuperar el balance congelado por el Departamento de Justicia.
Los buzones llenos y nadie se da por enterado.
¿Qué está sucediendo?, ¿nadie quiere el dinero?
La recepción de peticiones lleva abierta desde el día 16 de septiembre y se prolongará hasta el 16 de noviembre, por lo que las cifras pueden cambiar radicalmente, pero no nos engañemos. Para reclamar dinero, la gente no suele esperar al último día.
Se pueden buscar varias explicaciones, pero la más evidente es la polarización de la clientela del poker online. Por decir una cifra aproximada, el 95% de los jugadores de poker nunca han salido de microlímites y la gran mayoría han dado por perdido su escaso balance desde el día que cerró la sala, posiblemente sin saber aún hoy en día por qué el logo del FBI apareció de buena mañana en sus pantallas hace dos años y medio.
También hay que tener en cuenta que en la Red el tiempo corre a distinta velocidad, y es posible que una cantidad significativa de datos de contacto estén obsoletos.
Pero no todo el mundo tenía una cantidad fácilmente olvidable a su nombre. Para alguno de ellos el problema se llama Hacienda. Desde el principio del proceso, uno de los mayores miedos de algunos de los clientes estadounidenses de FTP era que los datos sobre sus transacciones llegaran a manos del IRS. Seguro que más de uno está dispuesto a renunciar a su saldo en la sala para evitar ponerse bajo la lupa de una inspección.
En todo caso, al que le va a salir redonda la operación es al Departamento de Justicia, que a este ritmo va a quedarse con un buen porcentaje del dinero embargado después de haber dado una oportunidad pública de recuperar el dinero a los clientes de Full Tilt Poker.